jueves, 29 de julio de 2010

Carta de Magdalena Velasco, 5 de junio de 2010

I.N.P.M. A.R.
PRESBITERIO JUAN CALVINO
AMI SHADAI
SOCIEDAD FEMENIL
CONSISTORIO

Asunto:
¿Por qué quieren las féminas más carga sobre sus hombros? Los varones de su Presbiterio no han ofrecido una acción concreta para traer a los pies de Cristo a más varones.

Bendiciones del Señor Jesucristo a vosotras. Les amamos en el Señor Jesucristo y laS
invitamos a la consideración sobre la decisión de encumbrarse en el oficio del sacerdocio Femenino con la anuencia de su consistorio y Presbiterio. Por las razones que tengan a bien haber.

Sin ánimo de entrar en controversia teológica o personal. Queremos hacerles las siguientes observaciones pues nos corresponde en nuestro oficio de custodios de nuestros semejantes el advertirles el peligro y posibles resultados de su acción.

En el año 2004 hubo una reunión a nivel Respetable Asamblea en la que se consideró,
expuso y acordó que el Sacerdocio no es oficio Femenino. Por lo que la Palabra Revelada nos indica. Si acaso es flaca la memoria favor de consultar este documento.

La observación práctica es a nosotras mujeres, siempre protectoras y sobre protectoras de la familia, hijos, hijas, esposos y demás familiares. ¿Por qué quieren más carga sobre sus hombros? Nuestra tarea el forjar hijos, hijas, esposo, familiares para Cristo. Enseñarles su palabra en forma práctica y cotidiana. Nuestro sacerdocio o docencia es en el hogar y en otros espacios. No nos está prohibido predicar. Pero la Ministración de los Sacramentos es oficio del varón por disposición de la Biblia y sin duda alguna.

Los varones de su Presbiterio no han ofrecido una acción concreta para traer a los
pies de Cristo a más varones y pretenden bajo el argumento de la igualdad en dignidad delante de Dios de Varón y Varona endilgarles está tarea bajo la observación de que faltan varones para esta tarea y que pueden llevar mejor el acompañamiento pastoral de las familias con mujeres. Los varones comoditos y que otras trabajen en su oficio.

El apoyo que requerimos las mujeres en nuestro trabajo para el reino de Cristo y de su Iglesia es con los varones cada uno igual en dignidad pero diferentes en oficio. Varón y Varona no somos iguales. Si acaso que pueden notarlo. Somos Complementarios.
Quienes suscribimos esta carta no queremos que lleven más carga que aquella que está dada a la mujer por Su Palabra Revelada.

¿Consideren si desean forjar varones más debilitados, poco comprometidos, consentidos, acomodaticios, contrarios a la Palabra de Dios? ¿Están seguras que Dios quiere que la mujer sea la cabeza de la iglesia? ¿Quieren ser mujeres más esforzadas, más sufridas, más trabajadas?

¿Mujeres es necesario tomar el espacio del oficio sacerdotal de varones? Mientras los varones comoditos sin ejercer su oficio sacerdotal, teniendo a la mujer
labrando la viña que se El Señor Jesucristo les encomendó a los varones.

Deseo que se sirvan tomar estas preguntas a profundo análisis. Prevenirlas que están
errando al aceptar el oficio sacerdotal para que el varón no se moleste en ejercerlo. No estamos en competencia con el oficio sacerdotal del varón de ninguna manera porque no somos iguales en absolutamente nada. El varón no puede ejercer la maternidad porque no tienen esa opción. No puede existir matrimonio entre personas del mismo género. Porque no pueden ejercer el oficio de madre y padre personas del mismo género. Nos lleva esta simple observación a entender el género de los oficios.

Nuestra reiterada consideración a ustedes.

Solo a Dios sea la Gloria.
Solo por Cristo,
Solo por la escritura.
Solo por gracia.
Solo por Fe.

Hna. Magdalena Velasco
Iglesia y Presbiterio Filadelfia

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