Ciudad de Guatemala, miércoles, 10 de marzo de 2010 (ALC). “No a la violencia!”, “Exigimos igualdad!”, fueron las proclamas más repetidas por unas 3mil mujeres, representativas de los pueblos maya, garífuna, xinca y ladino, que desfilaron por las principales calles de esta capital, demandando el respeto a los derechos humanos de las mujeres y exigiendo un alto a la violencia que, en lo que va del año, ha cobrado la vida de 86 mujeres, asesinadas brutalmente, cuyos casos aún no son investigados.
Para Sandra Morán, representante del Sector de Mujeres, este 8 de marzo es “una oportunidad para celebrar juntas desde nuestras identidades propias y comunes, exigir el respeto y ejercicio de nuestros derechos humanos y la recuperación de nuestro cuerpo con un nuevo significado, que vivamos libres en un territorio libre de opresiones… Solicitamos ser incluidas en el Diálogo Nacional, que se nos discrimine, no más violencia y exigimos igualdad de derechos”.
Para Sandra Morán, representante del Sector de Mujeres, este 8 de marzo es “una oportunidad para celebrar juntas desde nuestras identidades propias y comunes, exigir el respeto y ejercicio de nuestros derechos humanos y la recuperación de nuestro cuerpo con un nuevo significado, que vivamos libres en un territorio libre de opresiones… Solicitamos ser incluidas en el Diálogo Nacional, que se nos discrimine, no más violencia y exigimos igualdad de derechos”.
Violencia y discriminación de las mujeres
Según la Procuraduría de Derechos Humanos, anualmente se registra un promedio de 700 asesinatos de mujeres, con lo que se evidencia la debilidad de las instituciones de seguridad para evitar la muerte de mujeres por violencia intrafamiliar y violencia contra la mujer.
En una investigación hecha por esta entidad, se comprobó que en por lo menos 4 instituciones encargadas de velar por la seguridad, se violan los derechos humanos de las mujeres y registra entre las principales: la violencia, la exclusión, la discriminación, la falta de justicia y la reparación.
Un ejemplo concreto de discriminación, según la investigación de la Procuraduría, son los casos de mujeres que han sido destituidas de la institución castrense por estar embarazadas, con el argumento que han denigrado la labor castrense y violado el reglamento de servicio cívico militar. Casos similares se ha registrado en la Academia de la Policía Nacional Civil, añade el informe.
Por otra parte, la Unidad de la Mujer del Organismo Judicial registró en el 2009, un total de 55mil denuncias por violencia contra la mujer, de las cuales fueron emitidas 45mil medidas de seguridad para las víctimas.
Impunidad en casos de violencia contra la mujer
Según las estadísticas del Centro Nacional de Análisis y Documentación Judicial, el año pasado el delito de violencia contra la mujer fue el que acumuló mayor número de procesos penales abiertos en todo el país, pero debido a la falta de capacitación en el tema de género, jueces y juezas resuelven de forma desfavorable a decenas de mujeres que son víctimas de crueles formas de violencia.
Pese a que según organizaciones femeniles, las judicaturas nacionales aún no terminan de comprender la temática de género, la buena noticia es que la Corte Suprema de Justicia ha creado los Juzgados de Género que empezarán a funcionar en septiembre. Aunque esta acción no satisface lo promulgado por la Ley de Femicidios, que establece que los juzgados deben estar en toda la República y funcionando desde el 2008, por lo menos los habrá en 3 de los departamentos que a nivel nacional han registrado mayor incidencia de femicidios y otras formas de violencia.
Para la Red de la No Violencia contra las Mujeres, los juzgados de Género deben ampliarse a todas las regiones del país y debe capacitarse al personal, para romper con las “prácticas tradicionales” de resoluciones que no favorecen a las víctimas de la violencia.
En este sentido, la Red denunció que debido a las medidas sustitutivas, muchos de los agresores gozan de libertad, por lo que entregó hoy un pliego de peticiones y demandas a la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia, para que se eliminen las medidas que despenalizan o relativizan el delito de la violencia contra la mujer.
El 8 de marzo llega a guatemaltecas con fuerte retroceso en índice de desarrollo humano
En una medición realizada por Vital Voices en 134 países, Guatemala es el país más rezagado en comparación con otros de Centroamérica respecto del desarrollo humano de las mujeres, ocupando el puesto 111, frente a Costa Rica ubicada en el puesto 27, Panamá en el 43, Nicaragua en el 49, El Salvador en el 55 y Honduras en el puesto 62.
Los más altos índices de desigualdad entre hombres y mujeres guatemaltecas se evidencian en los indicadores como la remuneración laboral, el acceso a los servicios básicos y la participación política y económica, reduciendo año con año la posibilidad de que más mujeres sean parte del progreso del país. Así lo afirmó Ligia Chinchilla, de la Red Centroamericana de Vital Voices, quien dijo que “hemos ido descendiendo de puesto, pues en el 2006 estábamos en el 95 y ahora en el puesto 111” y destacó que esta investigación se lleva a cabo en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Lucha por la igualdad, un llamado de Jesús
En un mensaje pastoral circulado en ocasión del 8 de marzo, la Pastoral de Mujeres y Justicia de Género del Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala y la Mesa Nacional del Consejo Latinoamericano de Iglesias, reconoció que las mujeres ocupan el último lugar en la pirámide jerárquica, aún en la iglesia, y aseveró que “con la convicción de que la lucha por la igualdad y la dignidad es por el ejercicio pleno de nuestros derechos y es una invitación del mismo Jesucristo y de todas aquellas mujeres valientes que figuran en la Biblia, para que nosotras seamos actoras y autoras de nuestra propia historia, abriéndonos espacio en el ámbito público y en los escenarios religiosos, políticos, sociales, económicos y culturales, para que nuestro aporte al desarrollo integral del país sea reconocido”.
Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)
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